Chicle orgánico sabor a hierbabuena
Leyendo el dorso del paquete descubrimos que "el principal ingrediente de la goma base natural el látex obtenido del tronco de los árboles de chicozapote, en la Selva Maya del Gran Petén, en el suroeste de México."
Chicza es un chicle radicalmente diferente, fabricado con goma base orgánica natural, mezclada con frutas, hierba y sabores silvestres y naturales.
Según la propia empresa, consumir Chicza contribuye a la conservación de la selva Maya y al mismo tiempo mejora el sustento de los llamados chicleros y sus famílias. Mi primera experiencia con estos chicles no ha sido nada mala, el sabor de hierbabuena me ha dejado un buen sabor de boca. Seguramente, el costumbre de comer un tipo de chicles más industriales, me ha producido cierto rechazo al principio, pues la goma de mascar se vuelve arenosa y tarda mucho a formar una goma tal y como conocemos el chicle. Siendo sincero, no ha sido una buena experiencia inicial a este tipo de chicles y creo que va a seguir siendo un tiempo así. También el tiempo que dura el sabor en la boca me ha decepcionado. Unos pocos minutos y adiós.
Los chicles orgánicos del Consorcio Chiclero de Chetumal (Quintana Roo, México) llevan como ingrediente, polvo evaporado (¡ah mira, la arena!) de jugo de caña orgánica, goma base orgánica, glucosa orgánica, néctar de agave orgánica y aroma de hierbabuena orgánica. Ponen una vez más orgánica en los ingredientes y mando de vuelta el paquete a México, a mano.
Los chicles Chicza los distribuyen desde Cádiz la Lemonpharma S.L., de la que desconocía totalmente. Llevan otros productos del cuidado personal totalmente orgánico (ha, otra vez la palabra) y tienen una tienda online que no he probado (aún).
Según la propia empresa, consumir Chicza contribuye a la conservación de la selva Maya y al mismo tiempo mejora el sustento de los llamados chicleros y sus famílias. Mi primera experiencia con estos chicles no ha sido nada mala, el sabor de hierbabuena me ha dejado un buen sabor de boca. Seguramente, el costumbre de comer un tipo de chicles más industriales, me ha producido cierto rechazo al principio, pues la goma de mascar se vuelve arenosa y tarda mucho a formar una goma tal y como conocemos el chicle. Siendo sincero, no ha sido una buena experiencia inicial a este tipo de chicles y creo que va a seguir siendo un tiempo así. También el tiempo que dura el sabor en la boca me ha decepcionado. Unos pocos minutos y adiós.
Los chicles orgánicos del Consorcio Chiclero de Chetumal (Quintana Roo, México) llevan como ingrediente, polvo evaporado (¡ah mira, la arena!) de jugo de caña orgánica, goma base orgánica, glucosa orgánica, néctar de agave orgánica y aroma de hierbabuena orgánica. Ponen una vez más orgánica en los ingredientes y mando de vuelta el paquete a México, a mano.
Los chicles Chicza los distribuyen desde Cádiz la Lemonpharma S.L., de la que desconocía totalmente. Llevan otros productos del cuidado personal totalmente orgánico (ha, otra vez la palabra) y tienen una tienda online que no he probado (aún).
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